De liderar en el fútbol a proyectar en la cancha del emprendimiento

En Lazio era habitual que si el equipo perdía los dirigentes forzaran una concentración extendida. Nada de familia ni descanso. Un castigo hasta cortar la mala racha, según explicaban. Pero cuando la victoria llegó, no se cumplió. En el vestuario, era importante reunir a los compañeros, asumir la responsabilidad y dialogar con el presidente. Cada uno se fue a su casa. En el deporte y en el emprendimiento es vital cuidar al equipo y sostener la palabra.

Viejo continente, nuevos hábitos. Europa empuja para muchos jugadores el desafío del alto rendimiento, que va desde qué comer o cuántas horas descansar hasta cómo respirar para recuperarse más rápido. Mejorar cada día, sin importar el momento de la carrera, y complementar buenos hábitos asegura muchos objetivos. El principal, la tranquilidad de entregar al tope de tu capacidad. En el fútbol y en el emprendimiento.

Defender la bandera de tu país haciendo lo que mejor sabés hacer. Ese es sueño. Y cuando la convocatoria para vestir la albiceleste estaba en marcha, una lesión te lo arrebata. Pero la historia no termina. El propósito es recuperarse, volver, competir, sabiendo que los obstáculos son parte del camino y pueden aparecer en el momento menos indicado. Un principio universal.

Chile. Temporada 2008 - 2009. 30 partidos, un gol, dos clubes y sentir que nada bueno puede salir del fútbol. Un año más tarde: 58 partidos, dos goles y su primer campeonato en Argentina. La alegría es total. En el fútbol y en emprendimientos es clave aprender a gestionar las emociones fuertes y trabajar cada día en los sueños.

El Albacete recibía a Santiago, un central de jerarquía y laureles. Un refuerzo sólido. Seguro iba de titular, pero no tuvo tiempo en cancha durante los 10 primeros partidos. Expectativa versus realidad. En el partido #11 le dieron 5 minutos para ganarse el puesto y con ellos se aseguró poder jugar el resto del torneo. En el futbol y en los emprendimientos es necesario gestionar la frustración y estar listo para cuando se presenta la oportunidad.

El deportista muchas veces tapa al ser humano, que además de triunfar, tiene otros propósitos. Como Nicolás Burdisso, que además de una brillante carrera, construyó con mucho trabajo un liderazgo sano, donde el ejemplo, la dedicación y la entereza mental son valores claves. En el fútbol, en el emprendimiento.