La responsabilidad de brindar herramientas para el desarrollo deportivo y personal
Meses atrás Carlos Tévez, el ahora ex-director técnico de Independiente, hizo un comentario que me llamó mucho la atención. Dijo que tres de sus jugadores no sabían restar ni sumar.
Tomando en cuenta sus palabras, me puse a investigar y encontré que Talleres de Córdoba tiene un programa educativo para sus juveniles, que incluyen jornadas formativas enfocadas en el desarrollo integral del profesional. El objetivo principal es brindarles las herramientas necesarias para su crecimiento, tanto personal como deportivo.
Entrenar al deportista, acompañar a la persona
Talleres tiene una política clara: los chicos de las divisiones inferiores del club tienen como obligación terminar los niveles primarios y secundarios de sus estudios. En caso contrario, su continuidad no está garantizada.
En una de las charlas ofrecidas dentro del programa del club, psicólogos y médicos pusieron el foco en temáticas relacionadas con las infecciones de transmisión sexual, la violencia en los noviazgos y la construcción de género, algo muy importante en la vida adolescente.
Otra de las actividades estuvo dirigida a las familias y se centró en dialogar sobre el entrenamiento invisible que hacen los deportistas: el descanso, la alimentación, cuestiones médicos y detalles kinesiológicos de cuidado para la carrera deportiva.
Existen entrenamientos invisibles como la forma de descanso, la alimentación para el alto rendimiento y el cuidado del cuerpo, algo que muchos no le dan importancia y es muy relevante.
El manejo de las redes sociales y la exposición que tienen los jugadores también fue tratado. Además, se habló de rendimientos y de los datos que se toman que tienen como objetivo potenciar la toma de decisiones con el armado general del equipo, un tema meramente deportivo. La última charla puso énfasis en el momento de descanso durante la etapa de receso, las vacaciones y los cuidados a tener.
Cuidar y crecer en red
Es muy importante que los chicos y las chicas en las divisiones formativas se encuentran con sus afectos y pueden descansar de la actividad constante del fútbol. Incluso para que pueda volver con energías renovadas. Es clave para un fútbol más saludable que los clubes piensen y actúen sabiendo que hay personas antes que jugadores de fútbol.